En el contexto actual de creciente globalización, España se ha consolidado como un destino clave para la inversión privada internacional, con comunidades autónomas como Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana liderando esta tendencia. Este dinamismo económico resalta el atractivo de nuestro país como punto estratégico para el desarrollo de negocios.
Paralelamente, cada vez más profesionales españoles son altamente demandados en mercados internacionales, lo que provoca desplazamientos laborales, ya sean temporales o permanentes, hacia diversos países.
De estas necesidades surgen figuras clave como los impatriados y expatriados, que representan una realidad creciente en el ámbito laboral y fiscal.
¿Qué són los Impatriados y Expatriados?
Impatriado: es una persona que se traslada desde el extranjero para trabajar en España.
- Contexto laboral: Puede tratarse de un profesional contratado por una empresa española o de un trabajador que es trasladado desde una filial internacional de una compañía para desempeñar funciones en España.
- Ventajas fiscales: En España, los impatriados pueden beneficiarse del Régimen fiscal especial para trabajadores desplazados a España, también conocido como la Ley Beckham.
Expatriado: Un expatriado, por el contrario, es un trabajador español que se traslada a otro país para desempeñar su labor profesional.
- Contexto laboral: Este traslado puede ser temporal o permanente, y suele darse en el marco de la internacionalización de las empresas o de oportunidades profesionales en el extranjero.
- Ventajas fiscales: Los expatriados pueden acogerse a beneficios como la exención del 7.p de la Ley del IRPF, que permite no tributar por los rendimientos obtenidos en el extranjero bajo ciertas condiciones, incentivando así la movilidad internacional de los trabajadores.
Estas figuras no solo son claves en el ámbito laboral, sino que también tienen un impacto significativo en el tratamiento fiscal que reciben, siendo temas de interés tanto para trabajadores como para empresas.
Requisitos para Acogerse al Régimen de Impatriados en España
El régimen fiscal especial para impatriados, comúnmente conocido como la Ley Beckham, está diseñado para atraer talento internacional y fomentar la llegada de profesionales extranjeros a España. Sin embargo, no todos pueden beneficiarse de este régimen; es necesario cumplir con una serie de requisitos específicos.
- Traslado de la residencia fiscal a España: Para acogerse a este régimen, el individuo debe trasladar su residencia fiscal a España. Esto implica que el trabajador pase a ser considerado residente fiscal en el país. Según la normativa española, una persona adquiere esta condición si pasa más de 183 días al año en territorio español.
- Desplazamiento relacionado con una actividad laboral o profesional: El régimen se aplica únicamente a aquellos que se trasladan a España por motivos laborales, ya sea porque son contratados por una empresa española o porque son desplazados desde una filial internacional para desempeñar funciones en el país.
- Ausencia de residencia fiscal previa en España: El trabajador no puede haber sido residente fiscal en España durante los diez años anteriores a su traslado. Esto asegura que el beneficio fiscal esté dirigido exclusivamente a aquellos que llegan desde el extranjero.
- Solicitud del régimen dentro de los plazos establecidos: El interesado debe presentar la solicitud para acogerse al régimen dentro de los plazos legales, normalmente durante los primeros seis meses desde la fecha de inicio de la actividad laboral en España.
Régimen de Impatriados en España: La Ley Beckham
La Ley Beckham, introducida en 2005, se creó como un incentivo fiscal para atraer a profesionales extranjeros altamente cualificados.
Este régimen especial ofrece a los trabajadores impatriados la ventaja de tributar en España únicamente por los ingresos obtenidos dentro del país. Con un tipo fijo del 24% aplicable a los primeros 600.000 euros anuales.
Principales características de la Ley Beckham:
- Residencia fiscal en España: El trabajador debe trasladar su residencia fiscal a España para acogerse al régimen. Lo que implica permanecer más de 183 días al año en territorio español.
- Duración limitada: El beneficio fiscal puede disfrutarse durante un periodo máximo de seis años, tras lo cual se aplican las normativas fiscales estándar.
- Beneficiarios iniciales y actuales:
- Originalmente, la ley incluía a deportistas de élite, quienes representaban un gran atractivo para la promoción de este régimen.
- Sin embargo, tras una reforma en 2010, los deportistas fueron excluidos, y el enfoque pasó a profesionales altamente cualificados, como directivos, investigadores o especialistas internacionales.
Un régimen fiscal estratégico:
La Ley Beckham ha demostrado ser una herramienta clave para posicionar a España como un destino atractivo para el talento internacional. Contribuyendo al dinamismo económico y empresarial del país. Si cumples con los requisitos, este régimen puede ser una opción ideal para optimizar tu fiscalidad mientras trabajas y resides en España.
Requisitos para Acogerse al Régimen de Expatriados en España
El régimen fiscal para expatriados establece una serie de condiciones específicas que deben cumplirse para beneficiarse de las ventajas fiscales relacionadas con la movilidad internacional. A continuación, detallamos los requisitos esenciales:
- Residencia fiscal en España: El trabajador debe mantener su condición de residente fiscal en España, lo que implica que está sujeto al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
- Trabajo realizado en el extranjero: Los servicios deben llevarse a cabo efectivamente fuera de España, y deben ser para una empresa o entidad no residente en el país. Alternativamente, los trabajos pueden realizarse para una sucursal en el extranjero, siempre y cuando beneficien directamente a dicha entidad o sucursal internacional.
- Impuesto equivalente en el país de destino: En el territorio donde se realicen los trabajos debe existir un impuesto de naturaleza similar al IRPF. Además, dicho país no puede estar catalogado como paraíso fiscal, según la normativa vigente en España.
- Justificación documental: Es imprescindible conservar documentación que respalde el cumplimiento de estos requisitos, especialmente en los siguientes casos:
- Billetes de avión, contratos y alojamiento: Para demostrar el desplazamiento real y las condiciones laborales.
- Relaciones matriz-filial o vinculadas: En estos escenarios, la fiscalización puede ser más estricta, por lo que los registros claros son fundamentales.
- Personal de alta dirección: Los desplazamientos de ejecutivos requieren una documentación especialmente rigurosa.
- Obligaciones fiscales del empleador: Para la empresa, este régimen representa una ventaja, ya que los rendimientos exentos para el trabajador eliminan la obligación de retener en España. Sin embargo, cuando un salario retribuye simultáneamente trabajos realizados en España y en el extranjero, se requiere un criterio de reparto ajustado a la realidad. En estos casos, el empleador debe considerar el riesgo fiscal asociado a las retenciones.
Un equilibrio entre ventajas y obligaciones
Aunque este régimen fiscal ofrece una ventaja significativa para los trabajadores, las empresas deben ser diligentes en garantizar el cumplimiento de los requisitos para evitar posibles contingencias fiscales. Este equilibrio asegura que tanto empleados como empleadores puedan beneficiarse plenamente de las oportunidades que ofrece la internacionalización.
Régimen de Expatriados: Exención de los Rendimientos del Trabajo Realizado en el Extranjero
El régimen fiscal aplicable a los expatriados en España ofrece un beneficio significativo para aquellos trabajadores que realizan sus actividades profesionales fuera del país. Este beneficio consiste en la exención de los rendimientos obtenidos por trabajos realizados en el extranjero, lo que resulta en una optimización fiscal importante para los profesionales internacionales.
En virtud de este régimen, los expatriados pueden dejar de incluir en su declaración de la renta aquellos ingresos que provienen de actividades laborales fuera de España. Concretamente, la exención se aplica hasta un límite de 60.100 € anuales, lo que significa que esos rendimientos no se contabilizan para el cálculo del IRPF en el Modelo 100.
Esta exención es automática y no requiere de una solicitud específica ni de una opción adicional por parte del trabajador. Basta con dejar fuera de la declaración de la renta los rendimientos correspondientes a trabajos realizados en el extranjero.
Un Beneficio Fiscal para los Trabajadores Internacionales
Este régimen es una excelente herramienta para los trabajadores expatriados. Ya que permite aprovecharse de las oportunidades de la internacionalización sin complicaciones en su declaración de impuestos. Si cumples con los requisitos, este régimen puede suponer un ahorro significativo en tus impuestos, favoreciendo tu carrera profesional a nivel global.
Contacta con Herrero & Hidalgo para Asesoramiento Personalizado
¿Tienes dudas sobre el régimen que se te aplica al ser impartido o expatriado? En Herrero & Hidalgo, nuestro equipo de expertos está aquí para ayudarte en cada paso del proceso. Contáctanos para recibir asesoramiento legal y empresarial personalizado y maximizar tu reducción fiscal en España.