En diciembre del año pasado, el Gobierno de España aprobó un Proyecto de Ley para fomentar el ecosistema de empresas emergentes, conocida como «la ley de startups». Este proyecto es parte de un conjunto de reformas acordadas con la Unión Europea, con el fin de establecer un marco normativo específico para apoyar la creación y el crecimiento de empresas emergentes en España.
La nueva ley de Startups tiene dos objetivos principales: simplificar y agilizar los trámites administrativos para la creación de empresas emergentes, y ofrecer incentivos fiscales y en seguridad social a las mismas.
¿Qué es una Startup?
El Consejo de ministros define en la norma que un startup es “aquella empresa de nueva creación o que tiene como máximo 5 años de vida (7 años para empresas de sector biotecnológico, energético o industrial)”, independiente, no cotizada en bolsa, sin distribución de beneficios, innovadora y con un volumen de negocio anual de hasta 5 millones de euros.
Al recibir subvenciones o acreditaciones como la de ENISA, que son esenciales para acceder a beneficios fiscales, se espera que una empresa emergente sea también una entidad innovadora. Para ser considerada como innovadora una empresa debe demostrar que está desarrollando productos, servicios o procesos significativamente nuevos o mejorados, que aporten valor añadido al mercado. Además, debe mostrar un enfoque disruptivo o diferencial en su sector, empleando tecnologías avanzadas o modelos de negocio únicos.
Claves de la Ley de Startups
Agilidad Administrativa en el proceso de Constitución
La Ley impulsa la creación de empresas emergentes mediante trámites telemáticos, eliminando la necesidad de realizar gestiones presenciales. Esto digitaliza en gran medida el proceso de constitución, simplificando los procedimientos.
Ahora, la única parte presencial es la firma de la escritura. Antes de esta firma, se debe completar el Documento Único Electrónico (DUE) a través del CIRCE (Centro de Información y Red de Creación de Empresas).
El DUE permite la centralización de los trámites, permitiendo que todos los procedimientos necesarios se gestionen en un solo proceso, fomentado una mayor agilidad. Además, existe la posibilidad de utilizar estatutos tipos y no es necesario la acreditación de aportaciones de capital y se facilita la aportación de intangibles (Know how, marca, web…), por lo que se simplifica el proceso.
Finalmente, una vez firmada la escritura, el notario envía la documentación al Registro Mercantil, que inscribe la sociedad en un plazo máximo de 6 horas si se utilizan estatutos tipo, o en 5 días en otros casos. El alta en Hacienda y en Seguridad Social también se gestiona a través del DUE.
Incentivos Fiscales
Era necesario desarrollar nuevas herramientas de apoyo fiscal para impulsar la creación de empresas. Por lo que las principales medidas fiscales incluidas en la ley son:
- Reducción de la tasa impositiva en el Impuesto sobre Sociedades y el Impuesto sobre la Renta de no Residentes: del 25% al 15% durante los primeros cuatro años desde que la base imponible sea positiva.
- Extensión del régimen fiscal especial para trabajadores desplazados: ahora incluye a profesionales, emprendedores e inversores que se trasladen a España, permitiéndoles tributar por el Impuesto sobre la Renta de no Residentes (IRNR) durante el año en que cambian su residencia y los cinco años siguientes. La condición es que no hayan residido en España durante los 5 años fiscales anteriores.
- Se brinda apoyo a los empresarios con la posibilidad de prorrogar el aplazamiento del pago de la deuda tributaria correspondiente a los dos primeros años fiscales en los que la base imponible del Impuesto sobre Sociedades o el Impuesto sobre la Renta de no Residentes sea positiva.
Seguridad Social
En el ámbito de la Seguridad Social, también se introdujeron cambios en respuesta a la necesidad social de fomentar la creación de empresas emergentes:
- Se eliminó durante tres años la doble cotización a la Seguridad Social para emprendedores en situación de pluriactividad, que trabajen simultáneamente por cuenta ajena para otra empresa.
- Los extranjeros que sean administradores de una sociedad española no están obligados a pagar las cuotas de autónomo a la Seguridad Social.
Atracción de Inversión Extranjera
La nueva ley ha favorecido especialmente a los inversores, promoviendo la inversión en las etapas iniciales.
La medida principal, que agiliza los procesos de inversión extranjera, es la eliminación de la obligatoriedad de obtener el número de identificación de extranjeros (NIE) para los inversores no residentes. Ahora, solo se requiere que tanto ellos como sus representantes obtengan el número de identificación fiscal (NIF), a través de un procedimiento electrónico y con un plazo de resolución de 10 días hábiles.
Con el objetivo de atraer inversión extranjera en empresas emergentes, se ha incrementado la base máxima de deducción por inversiones en compañías de nueva o reciente creación de 60.000 a 100.000 euros anuales, y se ha elevado el porcentaje de deducción del 30 % al 50 %, lo que reduce el pago del IRPF para los inversores en estas empresas.
Fidelización de Talento
Esta nueva norma busca atraer y retener el talento nacional e internacional con medidas específicas como un visado especial para «nómadas digitales», dirigido a personas cuyos trabajos les permiten trabajar de forma remota y cambiar de residencia frecuentemente proyecto o para empleadores de cualquier parte del mundo. Por lo que estas personas tendrán la posibilidad de residir y trabajar en España durante 5 años, así como acogerse al régimen tributario especial, similar al que establece la Ley Beckham para trabajadores desplazados a territorio español.
Una de las solicitudes de los trabajadores para esta nueva ley era mejorar el tratamiento fiscal del stock options utilizadas para compensar a los empleados de startups. Ahora el importe exento de tributación se incrementa de 12.000 euros a 50.000 euros anuales cuando las acciones o participaciones son entregadas por startups.
Subvenciones Enisa
ENISA (Empresa Nacional de Innovación) es una entidad pública destinada a fomentar la innovación y el emprendimiento en España. Respaldada por el Ministerio de Industria, ENISA juega un papel crucial en el apoyo a las empresas emergentes y en el desarrollo de iniciativas que contribuyan al crecimiento económico y a la creación de empleo.
Una de las funciones destacadas de ENISA es la certificación de startups. Esta certificación no solo valida la viabilidad y el potencial de las nuevas empresas, sino que también facilita el acceso a diversas formas de apoyo y financiación. Al certificar a los startups, ENISA asegura que los proyectos cumplen con ciertos estándares de calidad e innovación, lo que aumenta su credibilidad ante inversores y otras partes interesadas.
ENISA ofrece varias líneas de financiación adaptadas a diferentes necesidades y etapas de desarrollo de los proyectos. Estas líneas de financiación están diseñadas para apoyar a las empresas desde sus primeras fases hasta su consolidación en el mercado. La entidad proporciona recursos financieros que pueden ser cruciales para la expansión y el éxito de las iniciativas innovadoras.
Una característica clave de la financiación de ENISA es que no requiere garantías personales de los socios. Esta política facilita el acceso al capital para emprendedores que, de otro modo, podrían enfrentar dificultades debido a la falta de activos personales para respaldar sus solicitudes de financiación. Al eliminar la necesidad de garantías personales, ENISA reduce las barreras de entrada para los emprendedores y promueve un entorno más accesible y equitativo para la innovación.